Podemos pasa de demonizar a las grandes cadenas alimentarias a pedir su «ayuda» con cestas a 30€
Podemos ha pasado de demonizar a las grandes cadenas alimentarias por beneficiarse de los «precios ruinosos» que cobran por sus productos los pequeños proveedores agropecuarios a ponerse en manos de las mismas para tratar de combatir la inflación ofertando cestas de la compra a 30 euros. A la cabeza de esta iniciativa está la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, que tras reunirse con responsables de Carrefour el pasado jueves, volverá a hacerlo este lunes con otros grandes distribuidores.
En su programa para las últimas elecciones generales, Unidas Podemos, coalición baja la que concurrió Díaz, los comunistas plantearon «establecer por ley un precio sostén (precio mínimo) para proteger a los pequeños y medianos productores agropecuarios».
«Es importante reconocer la alimentación como un derecho fundamental y mejorar la situación de productores y productoras. Su futuro se juega en los mercados y en los precios ruinosos que cobran por sus productos, toda vez que se tratan como pura mercancía en el contexto de los acuerdos internacionales», sostenían los morados.
Bajo este pretexto, planteaban «la necesidad de reformar la Ley 12/2013, de 2 de agosto, de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria», introduciendo «por ley la obligación de un precio sostén (precio mínimo) que cubra los costes de producción y que esté fijado de manera objetiva por el organismo de control, en este caso la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), como ocurre en Francia», decía la propuesta de Unidas Podemos.
Los morados querían así «fortalecer el rol de los agricultores y las agricultoras y sus organizaciones en las intervenciones sobre el mercado; y fomentar, de manera eficaz, los productos de temporada y proximidad».
De hecho, esta iniciativa llegó a tratarse en el seno del Gobierno de coalición al inicio de su mandato, como respuesta a las fuertes protestas del campo entonces y con Podemos -entonces dirigido por el ex vicepresidente Pablo Iglesias- presionando en este sentido. Sin embargo, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, el socialista Luis Planas, como ha hecho ahora respecto a la limitación de precios que alienta Podemos, se mostró contrario a dicha intervención en tanto contraviene la normativa europea.
La intervención de precios, recuerda Planas, es una «medida excepcional» que sólo se puede adoptar, de acuerdo con la regulación comunitaria, en el caso de mercados regulados y el mercado agroalimentario no lo es, precisa.
Conflicto
Con todo, la ministra Díaz, de la mano del titular de Consumo, Alberto Garzón, también de Unidas Podemos, ha pedido «ayuda» a las grandes distribuidoras para que oferten cestas de productos básicos a 30 euros, al margen de la ley de la cadena alimentaria, competencia que pertenece al ministro Planas. Sin embargo, al ser preguntada el pasado jueves por este conflicto de competencias, la vicepresidenta manifestó: «El bolsillo de los españoles compete a todo el Gobierno».
Mientras tanto, la medida de Díaz no está teniendo buena acogida entre los productores. El presidente de la organización agraria ASAJA, Pedro Barato, lamentó los «caprichos y egoísmos personales» de la vicepresidenta segunda, que «van a hacer peligrar los cimientos de un sector tan importante como es el agro». Así, advirtió de que actuaciones de este tipo acabarán por «castigar al que más sufre los precios percibidos por los productos» agrícolas, esto es, a los agricultores y ganaderos.